Pontiac: Auge y declive del pionero americano de los coches de altas prestaciones

El coste de los coches Pontiac ha variado mucho a lo largo de la historia de la marca, reflejando su diversa gama de modelos y su evolución de marca de precio medio a marca orientada a las prestaciones. Para ofrecer una comparación significativa, ajustaremos los precios históricos a su equivalente aproximado en euros actuales.

En sus primeros años como marca de precio medio, en las décadas de 1930 y 1940, un Pontiac típico podía costar el equivalente a entre 15.000 y 25.000 euros en dinero de hoy. En la década de 1960, en plena era de los muscle cars, los precios eran más dispares:

• Un modelo básico del Catalina podría rondar los 20.000 euros actuales.
• El icónico GTO, dependiendo de las opciones, podría oscilar entre los 25.000 y los 35.000 euros.
• Los modelos de gama alta, como el Bonneville, podrían alcanzar los 40.000 euros o más.

En sus últimos años, antes de dejar de fabricarse en 2009, los precios de Pontiac eran competitivos con los de otras marcas americanas de gama media:

• El compacto G5 partía de unos 12.000 euros.
• La popular berlina media G6 oscilaba entre 18.000 y 25.000 euros.
• Los modelos de altas prestaciones, como el roadster Solstice o el resucitado GTO, podrían alcanzar entre 30.000 y 35.000 euros.

Cabe señalar que estos precios pueden variar significativamente en función de las opciones, los precios de los concesionarios y las diferencias regionales. Además, las ediciones limitadas o las variantes de alto rendimiento suelen tener precios superiores a estos rangos.

En sus últimos años, el modelo más asequible de Pontiac era normalmente el G3, un coche subcompacto introducido para el año modelo 2009. El precio base de un G3 era de aproximadamente 12.000 euros actuales. Sin embargo, el precio final podía variar en función de varios factores:

• Transmisión: El modelo base viene con transmisión manual. Optar por una transmisión automática podría añadir unos 1.000 € al precio.
• Nivel de acabado: Los niveles de acabado superiores con características adicionales podrían aumentar el precio entre 2.000 y 3.000 euros.
• Paquetes opcionales: Los distintos paquetes opcionales de confort, estética o prestaciones pueden añadir entre 500 y 1.500 euros al precio base.
• Opciones individuales: Elementos como el techo solar, el sistema de audio mejorado o las llantas de aleación pueden suponer entre 300 y 800 euros más.
• Color exterior: Aunque la mayoría de los colores estaban incluidos en el precio base, las opciones de pintura premium o metalizada pueden añadir entre 200 y 400 euros.

Antes del G3, el Pontiac G5 (conocido como Pursuit en Canadá) ocupaba el puesto de modelo básico de la marca, con un precio de partida de entre 13.000 y 14.000 euros en la moneda actual. La estrategia de precios de estos modelos pretendía atraer a compradores más jóvenes y competir con la oferta de compactos de otras marcas.

Es importante señalar que, incluso siendo los modelos más baratos, estos coches incluían características que se consideraban deseables en aquella época, como aire acondicionado, elevalunas eléctricos y reproductor de CD en sus configuraciones básicas. Esto reflejaba el intento de Pontiac de mantener un cierto nivel de equipamiento incluso en sus modelos más asequibles.

Los modelos más caros de Pontiac han variado a lo largo de la historia de la marca, pero en sus últimos años, el GTO y el Solstice GXP se encontraban entre las ofertas más caras. El GTO de 2006, el último año en que se fabricó, tenía un precio base de unos 31.000 euros actuales, mientras que un modelo totalmente cargado podía rondar entre los 35.000 y los 37.000 euros. El precio podría aumentar en función de varios factores:

• Opción de motor: El GTO venía de serie con un V8 de 6.0L, pero algunos concesionarios ofrecían kits de sobrealimentación que podían añadir entre 5.000 y 7.000 euros al precio.
• Transmisión: La manual de 6 velocidades era de serie, pero la automática de 4 velocidades opcional podía añadir unos 1.000 euros.
• Mejoras interiores: Los asientos de cuero premium o un sistema de audio mejorado pueden suponer entre 1.000 y 2.000 euros más.
• Opciones exteriores: Los colores especiales de pintura o un alerón trasero pueden aumentar el precio entre 500 y 1.000 euros.
• Mejoras de rendimiento: La suspensión deportiva o los frenos de alto rendimiento pueden añadir entre 1.500 y 2.500 euros.

El Solstice GXP, una variante de altas prestaciones del roadster de Pontiac, también estuvo entre los modelos más caros de los últimos años. Su precio podía rondar entre los 30.000 y los 33.000 euros cuando estaba totalmente equipado. Entre los factores que influían en su precio estaban:

• Opción de techo duro: El techo duro desmontable podría añadir unos 2.000 € al precio.
• Paquetes Premium: Los paquetes que incluyen asientos de cuero, audio mejorado e indicadores adicionales podrían añadir entre 2.000 y 3.000 euros.
• Opciones de llantas: Unas llantas más grandes o de diseño premium podrían aumentar el precio entre 1.000 y 1.500 euros.
• Paquetes de aspecto: Los paquetes de apariencia de edición especial podrían añadir entre 1.500 y 2.500 euros.

Vale la pena señalar que los modelos de edición limitada o los que tienen un significado histórico podrían alcanzar precios aún más altos. Por ejemplo, el GTO Judge de 1969 o un Trans Am de 1977 (similar al que aparece en "Smokey and the Bandit") en excelentes condiciones podrían venderse por más de 100.000 euros en el mercado actual de coches de colección. Sin embargo, estos precios reflejan su condición de vehículos de colección y no sus precios originales de venta al público.