Mazda CX-5: Navegando por el panorama de precios del versátil crossover

El Mazda CX-5 ofrece una amplia gama de precios para adaptarse a distintos presupuestos y preferencias. Los modelos nuevos del Mazda CX-5 suelen rondar los 28.000 € para el acabado básico y pueden llegar hasta los 45.000 € para las versiones de máximo nivel con todas las características disponibles. El mercado de segunda mano ofrece opciones más asequibles, con precios que varían en función de la antigüedad, el kilometraje y el estado.

He aquí algunos ejemplos de precios:

• Un nuevo Mazda CX-5 modelo base: desde 28.000 euros
• Un nuevo Mazda CX-5 de gama media con prestaciones adicionales: unos 35.000 euros
• Un nuevo Mazda CX-5 de gama alta con opciones premium: hasta 45.000 euros
• Un Mazda CX-5 usado de 2-3 años en buen estado: de 22.000 a 30.000 euros.
• Un Mazda CX-5 usado más antiguo (4-6 años): 15.000 a 22.000 euros

Estos precios pueden fluctuar en función de factores como la ubicación, los incentivos del concesionario y la demanda del mercado. Siempre es recomendable comparar ofertas de diferentes fuentes para encontrar la mejor oferta para el Mazda CX-5 que deseas.

El precio de un Mazda CX-5 nuevo puede variar significativamente en función de varios factores. El modelo base suele rondar los 28.000 euros, pero puede aumentar rápidamente con el equipamiento añadido y los niveles de acabado superiores. Estos son los principales factores que influyen en el precio de un Mazda CX-5 nuevo:

• Nivel de equipamiento: Desde el SE-L hasta el GT Sport, cada nivel añade más características y aumenta el precio.
• Elección de motor: El CX-5 ofrece varios motores Skyactiv-G de gasolina y Skyactiv-D diésel, con opciones más potentes que suponen un sobreprecio.
• Transmisión: Las transmisiones automáticas suelen costar más que las opciones manuales.
• Transmisión: Los modelos de tracción total tienen un precio más elevado que las versiones de tracción delantera.
• Paquetes opcionales: Equipamientos como el Pack Seguridad o el Pack Confort pueden añadir varios miles de euros al precio.
• Opciones individuales: Elementos tales como colores de pintura premium, llantas de aleación más grandes, o una puerta trasera eléctrica cada uno añadir al coste final.
• Mejoras interiores: La tapicería de cuero, los asientos calefactados y los sistemas de sonido Bose premium están disponibles con un coste adicional.

Por ejemplo, un Mazda CX-5 de gama media con algunos extras opcionales puede costar unos 35.000 euros, mientras que un modelo con todas las especificaciones puede alcanzar los 45.000 euros o más. Es importante considerar cuidadosamente qué características son esenciales para equilibrar las especificaciones deseadas con tu presupuesto.

El coste de un Mazda CX-5 usado puede variar mucho en función de varios factores. El CX-5 ha estado en producción desde 2012, con una segunda generación introducida en 2017, ofreciendo una gama de opciones a diferentes precios. Aquí tienes un desglose de los precios aproximados de los modelos Mazda CX-5 de segunda mano:

• Modelos 2021-2023: de 25.000 a 38.000 euros
• Modelos 2018-2020 (principios de la segunda generación): de 20.000 a 30.000 euros
• Modelos 2015-2017 (última generación): 15.000 a 22.000 euros
• Modelos 2012-2014 (primera generación): 10.000 a 15.000 euros

En el precio de un Mazda CX-5 de segunda mano influyen varios factores:

• Edad y kilometraje: Los coches nuevos con menos kilometraje tienen precios más altos.
• Estado: Los vehículos en buen estado y sin historial de accidentes son más valiosos.
• Nivel de acabado: Los acabados superiores, como las ediciones GT Sport, cuestan más que los modelos básicos.
• Motor y transmisión: Los motores más potentes y las transmisiones automáticas suelen alcanzar precios más altos.
• Tracción: Los modelos con tracción a las cuatro ruedas suelen ser más caros que las versiones con tracción delantera.
• Equipamiento opcional: Elementos como los asientos de cuero, el techo solar y los sistemas avanzados de asistencia al conductor aumentan el valor.
• Historial de mantenimiento: Un historial de servicio completo de concesionarios autorizados puede aumentar el precio.
• Demanda del mercado: Los colores y configuraciones más populares pueden tener un precio más elevado.

A la hora de comprar un Mazda CX-5 de segunda mano, es fundamental tener en cuenta estos factores junto con el precio de venta. Un coche un poco más caro, con menos kilómetros y mejor equipamiento, puede ofrecer una mejor relación calidad-precio a largo plazo. Inspecciona siempre el coche a fondo y considera la posibilidad de una inspección profesional antes de realizar la compra. La reputación de fiabilidad del CX-5 puede hacer que los modelos antiguos bien mantenidos sean una opción atractiva para los compradores preocupados por el presupuesto.