Catálogo / Dodge
Dodge, sinónimo de muscle cars americanos y motores potentes, tiene una rica historia que se remonta a los primeros días de la industria del automóvil. Fundada por los hermanos Horace y John Dodge en 1900, la empresa suministraba inicialmente piezas a otros fabricantes de automóviles, como Ford, antes de aventurarse en la producción de automóviles en 1914.
El primer coche de los hermanos Dodge, el Dodge Modelo 30-35, fue un éxito instantáneo y estableció la reputación de fiabilidad e innovación de la marca. Lamentablemente, ambos hermanos fallecieron en 1920, pero su legado perduró mientras Dodge seguía creciendo e innovando.
En 1928, Dodge fue adquirida por Chrysler Corporation, marcando el comienzo de una nueva era. Bajo el paraguas de Chrysler, Dodge amplió su gama y continuó superando los límites de la ingeniería automovilística. Las décadas de 1950 y 1960 vieron el nacimiento de algunos de los modelos más emblemáticos de Dodge, como el Coronet, el Charger y el Challenger, consolidando el lugar de la marca en la historia de los muscle cars.
La década de 1970 trajo consigo la crisis del petróleo, pero Dodge se adaptó, centrándose en modelos más eficientes en el consumo de combustible y manteniendo su herencia de prestaciones. La introducción de la plataforma K-car en los años 80 ayudó a revitalizar la marca, dando lugar a modelos populares como el Aries y el Caravan, este último revolucionando el segmento de los monovolúmenes.
En la década de los 90, Dodge recuperó sus raíces con la introducción del Viper en 1992. Este supercoche con motor V10 se convirtió en un icono instantáneo y marcó el regreso de Dodge a los vehículos de altas prestaciones. La tendencia continuó en la década de 2000 con la reintroducción del Charger en 2006 y del Challenger en 2008, ambos rindiendo homenaje a sus antepasados muscle car e incorporando tecnología moderna.
En 2009, Chrysler se reestructuró y pasó a formar parte de Fiat Chrysler Automobiles (FCA). Esta asociación aportó nuevos recursos y tecnología a Dodge, permitiendo una mayor innovación. El motor Hellcat, introducido en 2015, superó los límites del rendimiento de los coches de producción, ofreciendo más de 700 CV en modelos como el Challenger y el Charger.
En la actualidad, Dodge sigue evolucionando bajo el paraguas de Stellantis, formado por la fusión de FCA y el Grupo PSA en 2021. Al tiempo que mantiene su imagen de rendimiento con modelos como el Challenger y el Charger, Dodge también mira hacia el futuro con planes de electrificación. La marca ha anunciado su intención de introducir muscle cars eléctricos, prometiendo llevar el rendimiento característico de Dodge a la era eléctrica.
A lo largo de su historia, Dodge ha sido conocida por superar los límites, desde sus primeras innovaciones en la construcción de carrocerías totalmente de acero hasta los actuales muscle cars de alta potencia. A medida que la industria del automóvil avanza hacia la electrificación, Dodge está preparada para continuar con su legado de vehículos potentes y emocionantes, combinando la herencia del músculo americano con la tecnología de vanguardia.
El coste de los coches Dodge varía significativamente en función del modelo, el nivel de acabado y el mercado. En Europa, donde Dodge tiene una presencia más limitada en comparación con Estados Unidos, los precios pueden ser más altos debido a los costes de importación y los impuestos. Aquí tienes una visión general de los precios de los coches Dodge en Europa:
Es importante tener en cuenta que la disponibilidad y los precios pueden variar significativamente de un país europeo a otro. Entre los factores que influyen en el precio de los vehículos Dodge se incluyen:
Merece la pena señalar que la estrategia de precios de Dodge en Europa posiciona sus vehículos como ofertas premium, a menudo compitiendo con deportivos y muscle cars europeos de gama alta. El atractivo único de los muscle cars americanos y las altas prestaciones de la marca contribuyen a su estructura de precios en el mercado europeo.
En el mercado europeo, el modelo más asequible de Dodge ha sido normalmente el Journey, un SUV crossover de tamaño medio. Sin embargo, es importante tener en cuenta que a partir de 2024, Dodge ha reducido significativamente su gama europea, centrándose principalmente en sus modelos de alto rendimiento. Esto significa que el Dodge "más barato" disponible en Europa será probablemente uno de sus muscle cars con acabado básico.
Suponiendo una disponibilidad limitada del Journey, el Dodge Challenger en su acabado básico SXT sería el punto de entrada a la propiedad de Dodge en Europa. El precio de partida de un Dodge Challenger SXT en Europa suele rondar los 50.000 euros, aunque puede variar significativamente de un país a otro debido a los costes de importación, los impuestos y las condiciones del mercado local.
Los factores que afectan al precio del modelo base Challenger incluyen:
Es importante recordar que incluso el Dodge "más barato" en Europa se posiciona como un vehículo premium debido a su herencia de muscle car americano y a su limitada disponibilidad. También hay que tener en cuenta el coste de propiedad, incluyendo factores como el consumo de combustible (que puede ser elevado en estos vehículos orientados a las prestaciones), el seguro y los costes de mantenimiento, que pueden ser superiores a la media debido a la naturaleza especializada de estos coches en el mercado europeo.
El coche Dodge más caro disponible en Europa suele ser la versión superior del Challenger o del Charger, concretamente sus variantes SRT Hellcat Redeye. A partir de 2024, el Dodge Challenger SRT Hellcat Redeye Widebody será la cúspide de la oferta de Dodge, con precios en Europa que comienzan en torno a los 100.000 euros y pueden superar los 130.000 euros en función de las opciones y las condiciones del mercado local.
Los factores clave que contribuyen al elevado precio del Challenger SRT Hellcat Redeye Widebody incluyen:
Otros factores que pueden elevar aún más el precio son:
Vale la pena señalar que poseer un vehículo de tan altas prestaciones en Europa conlleva consideraciones adicionales. El alto consumo de combustible, las primas de seguro potencialmente caras y el coste de mantenimiento especializado deben tenerse en cuenta en el gasto total de propiedad. A pesar de estos factores, el Challenger SRT Hellcat Redeye Widebody ofrece una propuesta única en el mercado europeo: la herencia de los muscle cars americanos combinada con unas prestaciones modernas y extremas.